(A VER SI VIENES UN DÍA A TOCAR MI CASA NUEVA)
12 proyectos 12 texturas
`La forma y el color, nos hablan de la forma y el color, y eso, es todo. ´ Oscar Wilde
Efectivamente, eso es todo, y todo es mucho. Queremos que los doce proyectos que aquí se presentan sirvan para fijar la atención en la idea de lo tangible. Nos interesa la cosmética de la arquitectura para llegar así a lo intangible, si es que lo hay.
No nos importa quedarnos en el continente, hay mucho de lo que hablar, mucho que tocar y ver en el camino. La textura, no es más que la disposición y orden de los hilos en una tela y de ahí resolveríamos entender como textura la estructura que conforma un todo ya sea este, un cuerpo, una obra ….
Hemos tenido de todo, pinturas en las paredes de la cueva, columnas salomónicas, incluso ornamento encarcelado por inútil y presuntuoso, para, ahora, que pretendemos crear mundos paralelos en las CPUs de nuestros ordenadores, buscar un ornamento que pierde su tridimensionalidad y entra a formar parte de la propia materia, de la arquitectura, que es ahora textura.
Asistimos a una época en la que se pretende llegar a la belleza por la simplificación absoluta, la sencillez es sinónimo de belleza, sencillez en la concepción, en la ejecución, en el propio resultado. Como en los tejidos ideales de Miyake, A-poc,` un pedazo de paño ´ que lo es todo, sin cortes, sin costuras. La arquitectura es ahora más que nunca un pedazo de tela en si misma, un cuenco de los de Tanizaki, preparada para recoger el polvo y la pátina del tiempo, la luz de un atardecer o las manos de un niño, texturas, textura en si misma desde el momento que pretende hilvanar cada una de estas sensaciones ( ¿ ) para reflejarla como una única y nueva sensación que tiene mucho que ver con las emociones.
Cada uno de los proyectos tiene algo característico frente a los otros, cada uno habla con una altura de voz determinada, una escala cromática diferente que sin duda enlaza a la perfección con lo que podríamos llamar la tesitura arquitectónica, sinónimo ( o no ) de textura.
Texturas, tesituras. Varios edificios, todos ellos de viviendas, pero cada uno con una funda de ganchillo diferente, con motivos y colores distintos, como las de Vasconcelos (París 1971) que los domestican, acercándolos al individuo, los humaniza e identifica, en una suerte de arquitectura-ornamento tan superficial que es bella; y si es bella … funciona.
12 proyectos 12 texturas
`La forma y el color, nos hablan de la forma y el color, y eso, es todo. ´ Oscar Wilde
Efectivamente, eso es todo, y todo es mucho. Queremos que los doce proyectos que aquí se presentan sirvan para fijar la atención en la idea de lo tangible. Nos interesa la cosmética de la arquitectura para llegar así a lo intangible, si es que lo hay.
No nos importa quedarnos en el continente, hay mucho de lo que hablar, mucho que tocar y ver en el camino. La textura, no es más que la disposición y orden de los hilos en una tela y de ahí resolveríamos entender como textura la estructura que conforma un todo ya sea este, un cuerpo, una obra ….
Hemos tenido de todo, pinturas en las paredes de la cueva, columnas salomónicas, incluso ornamento encarcelado por inútil y presuntuoso, para, ahora, que pretendemos crear mundos paralelos en las CPUs de nuestros ordenadores, buscar un ornamento que pierde su tridimensionalidad y entra a formar parte de la propia materia, de la arquitectura, que es ahora textura.
Asistimos a una época en la que se pretende llegar a la belleza por la simplificación absoluta, la sencillez es sinónimo de belleza, sencillez en la concepción, en la ejecución, en el propio resultado. Como en los tejidos ideales de Miyake, A-poc,` un pedazo de paño ´ que lo es todo, sin cortes, sin costuras. La arquitectura es ahora más que nunca un pedazo de tela en si misma, un cuenco de los de Tanizaki, preparada para recoger el polvo y la pátina del tiempo, la luz de un atardecer o las manos de un niño, texturas, textura en si misma desde el momento que pretende hilvanar cada una de estas sensaciones ( ¿ ) para reflejarla como una única y nueva sensación que tiene mucho que ver con las emociones.
Cada uno de los proyectos tiene algo característico frente a los otros, cada uno habla con una altura de voz determinada, una escala cromática diferente que sin duda enlaza a la perfección con lo que podríamos llamar la tesitura arquitectónica, sinónimo ( o no ) de textura.
Texturas, tesituras. Varios edificios, todos ellos de viviendas, pero cada uno con una funda de ganchillo diferente, con motivos y colores distintos, como las de Vasconcelos (París 1971) que los domestican, acercándolos al individuo, los humaniza e identifica, en una suerte de arquitectura-ornamento tan superficial que es bella; y si es bella … funciona.
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